La dieta tiene un papel fundamental en la salud de nuestras defensas. Un buen plan dietético de soporte inmunitario puede prevenir y tratar inmunopatologías (diabetes tipo I, lupus, enfermedad de Crohn, etc), hiperreacciones inmunes (alergias) e inmunodeficiencias (infecciones recurrentes y crónicas).
Existen muchos alimentos inmunoestimulantes, antioxidantes, inmunomoduladores y antialérgicos que favorecen la actividad inmunitaria y ayudan en la formación de anticuerpos y leucocitos.
Alimentos para reforzar nuestro sistema inmune
Veamos cuáles de estos alimentos tiene un valor destacable para nuestro sistema inmune:
- Cebollas y ajos: “ahuyenta bichos”. Estimulan las defensas y tienen efecto antibiótico natural y febrífugo. Son útiles en infecciones respiratorias, urinarias o intestinales.
- Cítricos: naranja, pomelo, lima, limón, etc. Por su alto contenido en vitamina C son buenos alimentos para prevenir infecciones.
- Hojas verdes: espinacas, brócoli, lechuga, rúcula, acelgas, repollo, etc., nos aportan micronutrientes esenciales para la formación de nuestras células defensivas.
- Ácidos grasos esenciales: pescados azules, aceite de oliva, alga Chlorella, aguacate, semillas y aceite de lino, nueces, etc., son importantes para regular nuestra respuesta inmunológica y tienen efecto antiinflamatorio y antialérgico al tiempo que aumentan las defensas del organismo.
- Antioxidantes: moras, fresas, arándanos, piña, uva, zanahoria, manzana, etc., potencian la defensa del organismo y favorecen la actividad de las células de defensa antitumorales.
Además de una dieta para fortalecer el sistema inmune, debemos pensar en el origen y causa del desarreglo inmunitario considerando aspectos físicos, emocionales y constitucionales.